martes, 11 de octubre de 2011

CUIDARSE ES VIDA

EL USO DE LOS PRESERVATIVOS
CONDON MASCULINO
CONDON FEMENINO

BENEFICIOS

LOS BENEFICIOS DEL SEXO


Beneficios estéticos del sexo

  • Está comprobado que durante el sexo, una mujer fabrica una cantidad de estrógeno que casi dobla las raciones habituales. El estrógeno es una hormona que ayuda a mantener la piel suave y, por lo tanto, al sexo bien podrían adjudicárseles propiedades estéticas.

Beneficios físicos del sexo

  • El sexo es un buen complemento para cualquier dieta: según especialistas, una pareja puede llegar a quemar entre 400 y 600 calorías durante una jornada de relaciones carnales. Esto equivale a realizar veinte minutos de cinta en un gimnasio.

Beneficios relajantes del sexo

  • De entre todos los remedios para curar el insomnio, el coito es uno de los más efectivos. Luego de mantener relaciones, gracias al efecto tranquilizante de la etapa posterior al desgaste, se incrementan en un 200% las posibilidades de caer en sueño.

Beneficios terapéuticos del sexo

  • Las relaciones sexuales son un remedio para aliviar los síntomas de enfermedades como la artritis. Además, el coito mejora la circulación (producción de glóbulos rojos).

Como vemos, mantener sexo aporta beneficios, incluso, mayores de los que todas las personas suponen. Grandiosa argumentación que pueden utilizar los hombres frente a excusas femeninas como el famoso “dolor de cabeza” ya que, por cierto, el sexo también representa un remedio casero para los casos leves de migrañas.

Sexoadicción

¿El exceso de sexo es una enfermedad?



"En la vida no todo es sexo: Francia necesita niños". Con esta claridad se expresaba el gobierno francés de los 90, en las vallas publicitarias de todo el país. Y tenía razón por partida doble: era verdad que Francia necesitaba niños y que la vida es, entre otras cosas, amistad y trabajo, justicia y deporte, ocio y negocio, amor y desamor, pan y circo, guerra y paz...

También es cierto que vivimos en una época que ha hecho de lo sexual una revolución cultural, empeñada en olvidar que el deseo de placer convierte el equilibrio humano en algo peligrosamente inestable. Lo sabemos de sobra. Desde Homero, desde Solón y los Siete Sabios, una máxima en forma de advertencia recorre todo el pensameniento ético de los helenos: "Nada en exceso".

En marzo del 2000, el diario El Mundo publicaba en su cuadernillo sobre salud un estudio sobre la adicción sexual. Lo firmaba Patricia Matey, y se abría con las palabras que también abren este tema: "La adicción al sexo es una de las dependencias menos confesadas y visibles de todas las que existen. No obstante, ha aumentado el número de pacientes que pide ayuda debido a las consecuencias de su trastorno: ruina económica, divorcios, problemas laborales, sufrimiento, ansiedad y depresión".


Los expertos señalan que este trastorno no es nuevo, aunque sólo recientemente ha sido reconocido como uno de los mayores problemas sociales, cuyas características y consecuencias son similares a las de otras adicciones tan bien conocidas como la de las drogas, el alcoholismo o la ludopatía.

A diferencia de otras adiciones, la dependencia sexual puede adoptar múltiples formas: desde la masturbación compulsiva a la violación, pasando por relaciones con múltiples parejas heterosexuales u homosexuales, encuentros con personas desconocidas, uso de pornografía, prostitución o líneas eróticas, exhibilcionismo, pedofilia, etc. El comportamiento sexual compulsivo se gesta, en la mayoría de los casos, en la mente, donde las fantasías sexuales, los sueños y los pensamientos eróticos se convierten en la válvula de escape de los problemas laborales, la relaciones rotas, la baja autoestima o la insatisfacción personal.

Los adictos al sexo son hábiles en el disimulo, porque su problema les avergüenza. Pero, con frecuencia, su dependencia se acaba sabiendo. "Algunos acuden a la consulta cuando las facturas de teléfono de líneas eróticas o los contactos con prostituts les han arruinado económicamente y sus parejas les han descubierto", señala Roselló Barberá, director del Centro de Urología, Andrología y Sexología de Madrid. Otros deciden pedir ayuda porque quieren poner fin a una adicción que les ha costado el matrimonio, les ha causado problemas legales o les está empujando al suicidio. O porque su esclavitud les está obligando a hacer cosas que nunca hubieran imaginado, y ello les causa un sufrimiento insoportable.

jueves, 6 de octubre de 2011

IMPORTANCIA DE LA SEXUALIDAD

LA IMPORTANCIA PSICOLOGICA DE LA SEXUALIDAD

La dimensión psicológica en la sexualidad tiene prácticamente la misma importancia que las dimensiones biológicas o culturales (dependiendo, claro está, de la cultura en la que vivamos y de la importancia real que ésta le de al sexo).
Esta dimensión psicológica tiende a modelarse desde la infancia. Y es que aunque en la actualidad se pretenda hacer creer lo contrario, según el sexo del bebé, el trato social será diferente. Por poner solo un sencillo ejemplo, ¿cuántas veces, antes de nacer, ya asignábamos un color (rosa o azul) o un nombre (femenino o masculino)?.
Las primeras actitudes hacia el sexo que nos acompañan en nuestra edad adulta se van modelando desde la infancia, viéndose influenciada en mayor o menor medida por los diferentes ambientes que nos rodean: familia, amigos, colegio, medios de comunicación…
Una buena sexualidad ayuda a la persona a mantener una autoestima alta, a que confíe en sí misma, y a que crea que, de alguna u otra forma, puede llegar a conseguir todo lo que se propone.

martes, 4 de octubre de 2011

LA TERCERA EDAD

SEXOLOGIA EN LA TERCERA EDAD
 
En la vejez los cambios fisiológicos sexuales son muy variables de una persona a otra y en general tienen que ver con una disminución de la libido, una mayor lentitud y una menor intensidad en la respuesta sexual. A nivel estrictamente biológico es sabido que disminuyen los estrógenos y la testosterona, afectando la potencia o capacidad eréctil en el hombre y la lubricación vaginal femenina respectivamente; también disminuye la respuesta contráctil, lo cual hace que el clímax sea más breve en ambos sexos. Además el aumento de la refractariedad en el varón, hace que la frecuencia de las relaciones sexuales disminuya a un tercio de lo habitual. A pesar de estos cambios que se consideran normales, las personas pueden vivir su sexualidad hasta una edad avanzada y ello contribuye positivamente en su salud tanto física como psicológica, dándoles a entender que aún sigue vigente su vitalidad, lo cual contribuye a elevar la autoestima o autovaloración.
Sin embargo, factores de tipo sociocultural son muy importantes en este sentido, ya que la sexualidad de los mayores está cargada de estereotipos, prejuicios y discriminaciones, que consiguen que la propia persona se excluya y limite a sí misma al no permitirse vivir su sexualidad, por vergüenza, culpa o para no recibir castigo, cuestionamiento o rechazo social.
De modo general el hombre tiene una mayor ventaja, ya que a pesar de que la mujer vive más años que el hombre y existe una mayor proporción de viudas, en ellas es mal visto, algo que en los hombres se acepta y se valora: que tengan una sexualidad activa e incluso se relacionen con mujeres más jóvenes. Por ello, la mujer se limita a vivir cabalmente su rol de abuela y olvida el de pareja. Se ha visto que en la pareja mayor, la rutina, la falta de comunicación o la enfermedad de uno o de ambos cónyuges, afecta la calidad de su relación tanto en lo afectivo como en lo sexual. Cuando uno de ellos muere, es frecuente que los hijos, ya casados o mayores, desaprueben egoístamente la posibilidad de que ese progenitor encuentre una nueva pareja.
El miedo a tener un cuerpo poco atractivo, a no responder como antes, a cansarse, a tener un infarto, obviamente disminuye el interés por lo sexual. Es importante saber que enfermedades como la diabetes o el uso de fármacos hipnóticos, antidepresivos, hipotensores, afectan negativamente las facultades sexuales tanto en hombres como en mujeres, incluso más jóvenes. Mantenerse activo, bien alimentado, con una buena relación familiar, inserto socialmente y dándose la posibilidad de consultar periódicamente al médico geriatra o al psicólogo en caso necesario, puede ayudar enormemente a tener una buena vejez.
Hoy vemos que muchas personas de más de 60 años están lúcidas y activas, cuidan su salud, estudian computación, toman clases de gimnasia, de baile, se atreven a tomar tours en compañía de personas de su edad y se permiten la posibilidad de armar pareja nuevamente después de una separación o viudez, porque quieren terminar su vida en pareja y no en soledad o deprimidos. En la medida que aumenta la proporción de chilenos que pertenecen a la tercera y cuarta edad, nuestra sociedad también comienza a cambiar su conocimiento y valoración de estas etapas de la vida, sin embargo reconocer y dignificar el derecho a la sexualidad de las personas mayores, es una tarea aún pendiente.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Sexualidad y Vida


Somos seres sexuados desde nuestro nacimiento hasta la muerte. En cada momento de la vida, la sexualidad tiene un modo particular de expresarse.
La primera experiencia de placer sexual llega con el ingreso de la leche tibia por nuestro esófago, el alimento brindado a través de la succión, junto a caricias, junto a la mirada y atenciones del cuerpo que da la madre.
Esta primera experiencia dejará una marca indeleble en nuestro psiquismo, marca de placer que será la fuente a la que siempre buscaremos retornar y que se convertirá en  el motor de nuestra vida y sobre todo de nuestra vida sexual, el cual perdurará hasta el instante de nuestra muerte.
Acariciar a los bebés, darles masajes, apoyarlos sobre el cuerpo desnudo de la madre y el padre, son estímulos que facilitan no sólo el desarrollo de una sexualidad sana, sino que acompañan al niño a relacionarse con la vida en general, despertando todos sus sentidos en un armonioso placer de contacto con su alrededor y sobre todo con las personas que lo rodean..
Desde su nacimiento hasta los 5/6 años el niño y la niña conformarán las bases de su sexualidad adulta.
El descubrimiento de la diferencia de los sexos, del propio cuerpo y sensaciones, el acceso al conocimiento de la sexualidad desde la palabra y el ejemplo de los adultos, serán los fundamentos para poder llegar a la adultez con una posibilidad de equilibrio en la salud sexual y emocional.



Adultos en buena relación con su propia sexualidad, que conozcan sus posibilidades, que den ejemplo de cuidado y respeto por el propio cuerpo y el del otro, serán quienes acompañen en el camino del descubrimiento del fin profundo de la sexualidad a estos niños y niñas.



La masturbación, la curiosidad por el cuerpo de otros niños y niñas, la pregunta en relación con la sexualidad en general, son manifestaciones propias de estos años.
Información veraz respecto de sus inquietudes, facilitarles y guiarlos en relación con sus descubrimientos, serán los modos de acompañarlos en este momento de sus vidas.
A partir de los 6 años y hasta los 11, 12 años, las manifestaciones sexuales entran en un período de latencia. En nuestra cultura coincide con el tiempo de la escolarización y es una época de gran crecimiento y aprendizaje intelectual.
 Es una época también, en donde el niño hace sus primeros ensayos de acceso al mundo exterior, tiene sus primeras relaciones con otros niños y niñas, y va ensayando su modo de relacionarse con el mundo. Acompañarlos dejándolos ir, y esperarlos felices a su regreso, les da seguridad.               
En la pubertad renace el interés por la sexualidad. Comienza el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios: crece el vello púbico, le comienzan a crecer los pechos a la niña, el varón tiene sus primeras eyaculaciones. Es una época de grandes confusiones, el cuerpo comienza a sentirse extraño para él y ella y hay ensayos fallidos de acercamiento con el otro sexo. La vergüenza y el desconcierto son sentimientos de estos momentos de la vida.
Acompañarlos, darles seguridad, ponerles límites que le den cauce a sus sentimientos, alentarlos en su nuevos emprendimientos, será el modo.
Comienza el momento de las primeras elecciones de su vida que tienen que ver con su sentido de “futuro”. Qué estudiar, qué deporte me gusta, qué ropa elijo... Son los primeros ensayos para la salida definitiva del hogar familiar. En la adolescencia los grupos de pertenencia son la vía de salida definitiva del seno familiar, junto a sus pares. Además aparecen las primeras relaciones afectivas y sexuales.
El proyecto de vida que se comienza a conformar, la vocación, la imagen, la elección sexual...
La información respecto de la sexualidad en general, de la prevención de embarazos no deseados y de la transmisión de enfermedades sexuales, es la vía indispensable para el cuidado de la vida. Las estadísticas dicen que cuanto mayor es la información en relación con la sexualidad, más se posterga el inicio sexual en la adolescencia.
En la juventud la realización sexual entra en su apogeo. Es el tiempo de la conformación de la pareja junto a la realización social.
Todas las personas tienen derecho a una sexualidad y afectividad que facilite la realización de la vida, sin ser por esto juzgados ni discriminados.
En la adultez, encontrar el tiempo y los caminos para la sexualidad, la maternidad/paternidad, la vida familiar, el trabajo y el ocio, ayudan a un equilibrio que facilita un desarrollo pleno de la vida.
Diversificar los intereses, preservar siempre un lugar para la sexualidad, ayudan en la empresa de vivir.
En la adultez mayor llega la menopausia en la mujer y la andropausia para el hombre. La caída de los niveles hormonales que afectan la respuesta sexual orgánica, no tienen porqué afectar la vida sexual si la persona se prepara para desarrollar una vida integral, también en ese momento de la vida.
Una vida desarrollada en diversos aspectos, acompaña a una realización plena de la sexualidad en la adultez mayor. El cuidado del cuerpo y de todos los aspectos vitales, es un elemento fundamental.
En el momento en que los hijos ya se van de la casa familiar, puede ser un momento de realización para una pareja que ha desarrollado una vida independiente en todos los aspectos de la vida.
Nuevos espacios disponibles para la realización personal y sexual, son la ventaja que tiene una edad en la que la vida aún espera con mucho por ser descubierto.
El desarrollo pleno de una sexualidad satisfactoria, es un trabajo a tomarse y un derecho elemental a ser respetado desde el nacimiento hasta la muerte.
Acompañar al niño, no juzgar al joven y facilitarle el camino al adulto mayor.  Construir socialmente las condiciones de posibilidad para la aceptación de todas las posibilidades afectivas, y darse cada una la oportunidad de explorar la propia sexualidad más allá de mandatos y estereotipos.
La sexualidad es el motor de la vida, y como tal -como camino vital- debe ser pensada.

Introduccion a la sexologia

 
La sexualidad humana, aunque es potencialmente un bien natural, implica hábitos, comportamientos, actitudes y, significados aprendidos, que tienen que ver con la historia personal de cada uno. La sexualidad puede – y debe – ser una fuente de placer. Lamentablemente, cuando se presentan disfunciones, se transforma en origen de conflictos, de intensas pesadumbres, de obstáculos en la comunicación, de profunda infelicidad.